Tomates deshidratados en conserva

El tomate es una fruta muy utilizada tanto en América como en Europa para la preparación de guisos, ensaladas, botanas o entradas, sopas, jugos, etc. Es rico en vitaminas C, A y K y en minerales, hierro y potasio. Dentro de sus principales propiedades tenemos que es un antioxidante potente y ayuda en la salud visual por su contenido de vitamina A.

El tomate es bastante fácil de cosechar en nuestras casas, pero si nuestro espacio donde residimos no nos lo permite, debemos de comprarlo y normalmente su precio es relativamente alto, por lo que a veces no podemos comprar mucho o si lo conseguimos a buen precio no nos podemos arriesgar a comprar mucho por temor a que se nos dañen. Sin embargo, podemos aplicar algunas técnicas de conservación de alimentos que nos pueden ayudar a conservar por muchos meses este maravilloso alimento.

Una de las técnicas para conservar los tomates es la deshidratación. Al hacer esto, estamos eliminado el agua de su interior el cual es el medio de cultivo de muchos microorganismos responsables de su deterioro al pasar los dias.

La mayoria de los productos deshidratados utilizados en diversas recetas deben rehidratarse y al hacerlo vuelven a absorber agua permitiendo que nuevamente los microorganismos los ataquen si son dejados mucho tiempo en dicho estado. Sin embargo, en el caso del tomate y otros alimentos deshidratados, es posible extender su vida util aplicando otros métodos de conservación como lo son la acidificación, escaldado o blanqueado, salazón, congelación, cocción, entre otros.

En esta oportunidad les quise traer la receta para preparar tomates en conserva.

Ingredientes:

• Tomates deshidratados (la cantidad que tengas). Yo utilice 100 gr

• Sal y pimienta al gusto

• Una cucharada de orégano fresco o seco (como quieras)

• Una pizca de albahaca en polvo o unas 2-3 hojas frescas

• Una pizca de laurel en polvo o dos hojas enteras

• Aceite (el que mas te guste o tengas en tu casa), yo utilicé aceite de oliva. La catidad será la necesaria para cubrir los tomates en un envase de vidrio con tapa hermética

• Agua en cantidad necesaria para cubrir los tomates deshidratados en una olla

• Papel absorbente (Toallin)

Preparación:

Rehidratación de los tomates

1. Poner en el fuego una olla con cantidad de agua suficiente como para cubrir los tomates deshidratados que vayas a preparar, dejar que hierva.

2. Agregar los tomates deshidratados al agua hirviendo, tapar la olla y dejar remojar por unos 3 min. Este proceso se hace con el fin de ayudar a rehidratar los tomates para que puedan absorver el gusto de las especies que le vamos a adicionar.

3. Con una espumadera o colador retirar los tomates del agua y colocarlos sobre un papel absorbente para eliminarles la mayor cantidad de agua posible, le puedes colocar una capa de papel absorbente por encima y presionar para ayudar a secarlos.

Esterilización de los envases

Este es el paso fundamental que nos garantizará que nuestra conserva nos dure algunas semanas o meses una vez preparada. Algunos expertos aconsejan no utilizar envases de mas de 1 1/2 L ya que a mayor capacidad mas tiempo requerirá para esterilizarse. Los envases a utilizar deben ser de cristal o cerámica,

que no reaccionen con los ácidos ni la sal, y deben resistir temperaturas altas. No se debe utilizar envases con tapas de materiales plásticos o sintéticos, ya que el calor pueden deformarlas y perder el hermetismo al cerrarlas, permitiendo la entrada de aire al alimento y promoviendo su oxidación y entrada de microorganismos al interior del envase. Se recomienda esterilizar los envases de manera simultánea a la preparación de la conserva. Para ello tomar una olla con agua fria e introducir los envases acostados y calentarlos lentamente dejando que hirvan por espacio de unos 5 -10 min, culminado el tiempo retirarlos del agua y dejar escurrir boca abajo sobre un escurridor o sobre un paño limpio. Es necesario que los envases esten aun calientes al momento de realizar el envasado del alimento.

Envasado

1. Una vez rehidratados los tomates, eliminada la mayor cantidad de agua posible y los envases esterilizados, procedemos a introducir los tomates en el envase haciéndolo en capas. Una capa de tomates y una de sal, pimienta, orégano, albahaca y laurel, repetir el proceso hasta llenar por completo el envase de vidrio.

2. Agregar el aceite hasta cubrir todos los ingredientes y dejar una capa de aceite por encima de aproximadamente medio centimetro. El aceite, aunque no es un conservante como tal, su función además de dar sabor a los tomates, es aislar el alimento, evitando el contacto con el aire. Una vez añadido el aceite, debemos vigilar el nivel de éste para compensar la merma debida a la absorción del mismo por el alimento.

3. Será necesario colocar los envases abiertos en una olla con agua y aplicarles fuego hasta que caliente el aceite, pasado este tiempo se procederá a cerrar los envases herméticamente y colocarlos en un lugar fresco y oscuro.

4. Luego de transcurridas 24 horas de haber cerrado el envase se deberá corroborar si se ha hecho el vacío; para ello, podemos observar si la superficie de la tapa se ha hundido ligeramente hacia adentro o podemos golpearla con una cuchara de madera y si el sonido es hueco, no está bien cerrado.

Maceración y almacenamiento

Dejar almacenado el envase en un sitio fresco y oscuro por unos 15 dias para que se maceren los tomates y absorban el sabor de todas las especies añadidas. Transcurrido este tiempo podremos disfrutarlos en cualquiera de las preparaciones que tengamos pensado utilizarlos. Una vez abierto el envase se deberá mantener en la nevera cuidando de que el aceite siempre cubra la preparación.

Usos sugeridos: en pizzas, salsas, guisos, sobre un trozo de pan o galleta